Resulta que su exnovio la invito a echarse unos drinks, esta; ni tarda ni perezosa aceptó, el exnovio la drogo y le hizo firmar una hoja antes de que perdiera piso, despertó y ya en sus 5 sentidos se dió cuenta de que había firmado su consentimiento para un tatuaje en su espalda.
Hasta con mosquitas y todo.
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